Hay muchas ocasiones en las que la vida nos pone a prueba y las malas rachas es una muestra de ello. Ya sea porque nos ha ido mal un negocio que hemos querido emprender por nuestra cuenta, como por estar mucho tiempo en situación de desempleo, así como por circunstancias personales específicas; a veces nuestros desequilibrios económicos terminan por pasarnos una gran factura que no podemos pagar. Una de las consecuencias que puede tener esto es pasar a formar parte de alguna de las listas de morosos oficiales que hay en nuestro país. A pesar de ello, podemos encontrar una salida a nuestra situación gracias a las empresas de capital privado que nos ofrecen opciones de obtener dinero rápido con ASNEF, RAI, etc.
Cómo salir de las listas de morosos
Estar en una de estas listas de morosos puede hacernos pensar que es el final, que hemos tocado fondo en lo económico y que ya no tenemos manera de salir de esta situación. Pero nada más lejos de la realidad. Como se dice a menudo, a veces hay que tocar fondo para impulsarse y salir a la superficie. La clave está en tener una actitud optimista,contactar con empresas donde puedas estar muy bien asesorado y estudiar todas las opciones que tienes a tu disposición cuando se trata de pedir un préstamo o financiación.
Para empezar, si figuramos en ASNEF, RAI o alguno de estos registros es debido a que hemos contraído una deuda con alguna empresa o entidad. Y la única forma que tenemos de que nuestro nombre sea eliminado de esa “lista negra” es abonar la cantidad que se nos reclama. Ante eso alguien puede pensar: “¿Cómo voy a lograr eso si precisamente estoy en esa lista porque no tengo dinero?”. Afortunadamente, tienes varias posibilidades. Como no eres ni el primero ni el último en estar en esa situación, muchas compañías han diseñado distintas soluciones. Estas se basan en que el cliente demuestre de alguna manera cierta solvencia, que no tiene por qué venir derivada únicamente de una nómina, sino que hay muchas otras alternativas. Lo más indicado es informarse debidamente de cada una de ellas en profundidad y valorar cuál de ellas se ajusta más a nuestras necesidades y circunstancias.
La remontada puede ser lo mejor
Gracias a este tipo de soluciones financieras podremos abonar nuestra deuda y salir de la lista de morosos. Esto hará posible que se nos vuelvan a abrir muchas puertas que ahora mismo tenemos cerradas como comprarnos una casa o un coche, por poner algunos ejemplos. A partir del momento en que podemos hacer “borrón y cuenta nueva” tenemos la posibilidad de volver a empezar y por ello es un buen momento para realizar un cambio de hábitos en lo que se refiere a nuestras finanzas personales. Por ejemplo, empezar a informarnos a través de medios de comunicación especializados, asistir a cursos y asesorarnos a fondo de cómo podemos mantener el equilibrio de nuestras cuentas a partir de ahora. Cuando lo consigamos, el cambio que supondrá en nuestra calidad de vida será tan notable que ya no podremos concebir otra forma de gestionar nuestra economía.
Un pensamiento que también puede ayudarnos a conseguir nuestro objetivo del equilibrio económico es el del largo plazo. En muchas ocasiones nuestras ansias de lograr lo que queremos nos nubla la vista, pero la paciencia puede ser nuestra mejor aliada. Poco a poco, mes a mes, debemos proponernos una serie de metas que nos vayan acercando cada vez más a la tranquilidad financiera que tanto ansiamos.